Afuera del jardín / Outside the Garden

Alejandro Almanza Pereda, México.

Ibid Gallery – Los Angeles, 2017.
(Gallery Three)
Curado por Marina Kurikhina.

 

“Después de todos estos años, vi que estaba equivocada acerca de Eva al principio; es mejor vivir fuera del jardín con ella que dentro de él sin ella.”  Mark Twain, ” Los Diarios de Adán y Eva

Almanza hace escultura, instalación y fotografía que se apoya en la relación entre la precariedad y la solidez.
Su atención a las fuerzas de la vida en objetos y materiales permite la comprensión alegórica de los balances tentativos percibidos como resueltos en los órdenes sociales contemporáneos. Su trabajo se centra típicamente en el poder invisible y la influencia impuesta por la arquitectura en la vida cotidiana.
Empujando contra los ideales utópicos de los artistas y de los arquitectos modernistas y los egos outsized, él defiende una vida fuera de la arquitectura y del diseño social.
La práctica de Alejandro es principalmente una exploración y juego de gravedad, material, tensión y humor.
El uso de objetos cotidianos está en el centro de la práctica, manipulando simultáneamente sus paradigmas físico, metafórico y funcional.
Los arreglos del objeto y la toma de significado recuerdan las pinturas holandesas de Vanitas, las colecciones del mercado de las pulgas y la construcción amateur (en el mejor sentido – “por el amor de”). Los significados simbólicos de sus arreglos recuerdan a los espectadores la transitoriedad de la vida, la futilidad del placer y la certeza de la muerte, todos con un guiño de humor físico como punto de entrada a la obra

 

Resistiendo una documentación de sus instalaciones más grandes, las fotografías de Almanza son el resultado de una búsqueda continua de un conjunto diferente de leyes gravitatorias. Este rechazo de una realidad singular llevó a Almanza a construir un estudio submarino, creando una realidad totalmente diferente con nuevas dimensiones y comportamientos.
La fotografía bajo el agua  permitía relaciones de objetos diferentes a nuestra vida cotidiana y fuera de nuestro campo típico de la física. Siempre contraria, la reciente escultura de pared de Almanza The Suit Makes the Man, contrasta el potencial de transformación de las fotografías con un ultra-estancado sentido de la realidad.

 

Recordando las normas de género, trabajo, vestimenta, estatus y clase, Almanza hace sensible la arquitectura estrictamente inherente de la estructura social.

El artista enuncia esta arquitectura física en torno a nosotros en forma de prendas de vestir, edificios y objetos decorativos, con la esperanza de que también pueda hacer más visibles las estructuras sociales y culturales que unen nuestros cuerpos y mentes.
Haciendo estas formas menos visibles más sensibles, también vemos su fragilidad por lo que es: algo que debe ser derribado