Materia Común

Ximena Garrido-Lecca & Ishmael Randall Weeks, Perú.

MAC Lima, Lima, Perú – 2020
Curaduría: José L. Falconi
Fotos: cortesía de MAC Lima

Lxs artistas peruanxs Ximena Garrido-Lecca e Ishmael Randall Weeks proponen una construcción efímera, en las salas del museo MAC Lima, basada en el diseño utópico que aparece en el libro “La ciudad del Sol” del fray dominico Tomás Campanella. En esta, los muros contenían todo el saber de su tiempo para que sus habitantes pudieran acceder a él.

La construcción esta construida con “tierra negra” proveniente de la localidad de Chilca (Cañete) y pulpa de papel periódico nacional. Esta plantea un cuestionamiento sobre el saber científico y su intrínseca relación con “la información” que circula entre nosotros.

Debido a que el proceso de creación se dará en el plazo de la exposición, el público es invitado a participar en la elaboración de esta “materia común”, interactuando con los materiales y aportando con objetos que entregarán como ofrendas. Además, serán testigos de una lectura de noticias del día en voz alta, en una dinámica que imita la figura de los lectores de tabaquerías cubanas.

Texto por José L. Falconi:

En los albores de la modernidad, el fray dominico Tomás Campanella soñó con una ciudad tan perfecta que su diseño correspondía directamente al sistema solar copernicano y todos sus muros estaban recubiertos de todo el saber de su tiempo para que sus habitantes puedan acceder a este cuando quisieran. A esta utopía la llamó La Ciudad del Sol.

Unos siglos después, y en la (mismísima) tierra del sol, dos de sus mejores artistas jóvenes Ximena Garrido-Lecca (Lima, 1980) e Ishmael Randall Weeks (Cusco, 1976) se proponen colaborar entre ellos para erigir una versión efímera de la misma, aquí y ahora, con ayuda del público de esta exhibición. Así como lo oye: quien lea esto está invitado a remangarse la camisa, meter los pies en el barro y colaborar con el proyecto.

De así hacerlo, el activo espectador encontrará que la mezcla con la que se elaboran los tapiales, que irán conformando esta ciudadela, es particular, pues está hecha de “tierra negra” mágica de la localidad de Chilca (Cañete) y de pulpa de papel periódico nacional. Si en el diseño original las paredes contenían todo el saber de su tiempo, aquí percibimos la distancia crítica, forjada en nuestros días, entre información y conocimiento. Se sugiere así, desde la misma materialidad del barro de su edificación, que la vida de esta ciudad está marcada, en partes iguales por el voraz influjo de información diaria (a veces fidedigno, a veces falso) y por creencias esotéricas.

En otras palabras: sus paredes tienen, como pareciera tener nuestra vida actual, algo de magia y un desenfreno de información, que a su vez van sedimentándose hasta conformar una conciencia colectiva e identidad nacional.

El diseño de Campanella contempla al centro de su ciudad un templo consagrado al Sol. Habrá, pues, por algunos meses, uno más en este país. Sin embargo, es evidente que, al decidir concretizarla, lxs artistas instalaron, más bien, como centro mismo del diseño de su muestra, una sospecha: ¿Seremos capaces, aquí y ahora, de trabajar hacia un ideal común? ¿Hasta qué punto seremos capaces de forjar, en estos meses siguientes, todxs juntxs, una misma materia común? Y es que, como es evidente, más allá del andamiaje y despliegue material de la misma, la verdadera materia de esta exhibición no es sino la pregunta latente en torno a la posibilidad de elaborar un proyecto utópico en común.

Queda la esperanza de que ya con los pies en el fango, y trabajando en conjunto en medio del magma de magia e información, el público llegue a entender que forjar materia común no es una utopía, pues esta y la realidad más concreta son siempre un único y mismo barro