Institute of Pacific Relations

Wendy Cabrera Rubio, México.

PEANA, Monterrey, México – 2021
Curaduría: Natalia De La Rosa 
Fotos: cortesía de PEANA


PEANA presenta “Institute of Pacific Relations” de la artista mexicana Wendy Cabrera Rubio. Su trabajo explora las relaciones entre estética e ideología, a partir de revisiones históricas de los mecanismos de producción y distribución de las imágenes. Le interesan los procesos de reinterpretación del conocimiento especializado así como el impacto de las ciencias aplicadas en el imaginario popular y el papel del arte dentro de la sociedad.

Sus procesos implican la reescritura, la revisión de archivo y la colaboración con otras disciplinas. Los temas que suelen ser recurrentes en su producción son la biotecnología, el resurgimiento de la ultraderecha y el proyecto panamericano.

A nivel formal explora el performance estrechamente vinculado con la tradición y la estética del teatro didáctico y la televisión educativa, haciendo un especial énfasis en el uso de textiles y marionetas.


Texto de Natalia De La Rosa:

Un mapa es una imagen que describe un territorio. Estos materiales visuales apuntan a un espacio y conjunto de elementos bajo condiciones de observación, sistematización, identificación e interpretación de un terreno concreto. Wendy Cabrera Rubio reflexiona en Economías del Pacífico en torno a un modelo que entrelaza geografía y pintura, a través de la figura de Miguel Coarrubias. Toma como referencia una serie de mapas-murales que el caricaturista, pintor y geógrafo realizó en 1939, en el contexto de planificación de la Pacific House de San Francisco, dedicados a ilustrar procesos y características económico-culturales de esta región. Por medio de un conjunto de 6 mapas, Covarrubias dio un vuelco radical para la caracterización del orbe, al girar el globo hacia el Pacífico y poner en el centro de diversos procesos y conexiones históricas y mundiales a América y Asia, en los albores de un conflicto armado.

Esta muestra está dividida en dos ejes que ponen en juego elementos sustanciales para la consolidación del proyecto cultural del México moderno: los mapas y las artesanías. La obra de Cabrera Rubio se caracteriza por trabajar una serie de cruces que traspasan los límites entre alta y baja cultura, imagen y objeto, narración y acción, a través del trabajo textil y teatral, o por el estudio histórico de la cultura de masas, especialmente de la caricatura y la animación. Así, explora las relaciones entre estética e ideología presentes en los mecanismos de producción y distribución de las imágenes. En esta exhibición, la artista produce una cartografía- mural a través de cuatro figuras fundamentales en la construcción de la cultura visual y la museografía del siglo XX: Miguel Covarrubias, Nelson Rockefeller, Walt Disney y Mary Blair.

El proyecto explora, en un primera sala, la historia de las exhibiciones, con el objetivo de entremezclar condiciones materiales, espaciales y de representación al reinterpretar estas referencias. Así, explora la geografía cultural desarrollada por Covarrubias a través del pabellón de la Pacific House y la Golden Gate International Exposition. Como explica Mónica Ramírez, el modelo de la geografía cultural intentó unir a través de la representación gráfica, temáticas compartidas por la geografía, la antropología, la arqueología y la ecología, y que el método de Covarrubias logró poner en marcha a través de la unión entre arte y estudio científico. La sala inicial presenta cuatro cartografías que traspasan al fieltro fragmentos de películas o cortometrajes hechos en el contexto de la segunda guerra mundial, específicamente de The Nazis Strike (1943), Los Tres Caballeros (1944) y Victory Through Air Power (1943). A través de este ejercicio, la artista lleva una imagen animada a un cambio material y de formato, para generar un desdoblamiento en estas imágenes: del mapa a la animación, y de la animación al lienzo. Cabrera Rubio actualiza la estrategia de Covarrubias al tratar de centrar un registro cartográfico mundial en América, en este caso, a partir de las secciones de cintas animadas que registran aspectos industriales (arquitectónicos o artesanales) o bélicos. Solamente aparece Europa al mostrar los resultados de un proyecto político y cultural concreto: el fascismo.

A través de esta acción, las animaciones cambian de condición al trasponerse en imagen/objeto. Los mapas-murales portátiles establecen un diálogo con el modelo de Covarrubias presentado en San San Francisco y ponen de manifiesto que Disney y el artista compartieron en un mismo momento, aunque con distintos ideales, una metodología que mezcló la plástica, la ilustración y la cartografía. En el caso de Disney, esta acción resultó una estrategia de la política del Buen Vecino y “la buena voluntad”, desde la cual estudió un territorio para la explotación y comercialización; en cuanto a Covarrubias, la búsqueda e investigación de un espacio e historia alterna alejado de una Europa en crisis, representó también una opción alterna para un futuro. Los mapas vistos en este contexto resultaron un arma y propaganda efectiva ante una clara amenaza de invasión.
Este muralismo suave es acompañado por una serie de plantas-animadas inspiradas en los diseños de Mary Blair, ilustradora de Walt Disney, conocida por generar el concepto artístico de películas como Alicia en el país de las maravillas (1951) y Peter Pan (1953).

Anteriormente, participó en Saludos amigos (1942) y Los tres caballeros (1944), proyectos en los que Blair operó como una suerte de agente durante la guerra en varios países de América Latina, al analizar elementos culturales y naturales del hemisferio. Los diseños de Blair son característicos por dotar de un sentido fantasioso, psicotrópico, exotista y erótico a sus escenas, aspecto no muy lejano de la mirada que “el chamaco” tuvo sobre “la otredad”.

En una segunda sala, se exploran los cruces entre cartografía y artesanía. Diversos mapas culturales de Miguel Covarrubias analizaron producciones características de las regiones estudiadas a través de las manufacturas artísticas. Este momento de la exposición propone otro despliegue de capas: de la artesanía a la imagen animada, y del cine al objeto artesanal. Una máscara de cerdo, un caballito de juguete, un diablito y dos zarapes construyen, a través de un diálogo y un montaje animado, una alternativa museográfica dedicada a la producción artesanal. Al analizar, tanto la colección que Nelson Rockefeller formó tras sus visitas por el continente como Los tres caballeros, específicamente, las escenas dedicadas al recorrido por México, la artista generó una serie de diseños que artesanos de Puebla, Tultepec y Oaxaca llevaron a una ejecución objetual. Este acercamiento que propone Cabrera Rubio renueva, en términos de equivalencia y conjunción, una tríada que une arte-artesanía-diseño en una escenografía animada.