Hijxs del Fin

Daniel Lie, Brasil.

Casa Triángulo, São Paulo, Brasil – 2018

 

Daniel Lie, trabaja con el concepto de tiempo como punto de inflexión para sus escultras e instalaciones. En este trabajo, se pueden observar las tensiones entre biólogía, ciencia y religión.
Esta exposición es el resultado de dos años de investigación con materiales que cambian a lo largo del tiempo: flores podridas, estructuras perecederas cubiertas de barro y semillas de líneas germinadas, jarras de cerámica llenas de arroz fermentado y leche de coco.
La obra es una variación de la instalación “Death Center for the Living (2017)”, que se destacó en el Vienna Festwochen, en 2017.

 

La exposición es una gran instalación que ocupa la sala principal de la galería y esta construida con elementos orgánicos y naturales, los cuales mutan con el paso del tiempo.
El ciclo natural de la vida, se ve reflejado en este trabajo, en el que plantas, tierra y semillas se ven en constante transformación y permiten contemplar la impermanencia de las cosas.
Hijxs del fin visualiza el proceso en el que estos elementos orgánicos nacen, crecen y mueren, haciendo una clara analogía con el ciclo natural de la vida.
Pone en observación como las semillas brotan, flores se descomponen y nacen otras nuevas generando un circulo interminable en si mismo.

 

Children of End comenzó con la percepción de que la constitución de América y las personas que están en este continente tenían en sus narrativas el paso de un Fin, para que su futuro y las generaciones presentes continúen una parte de su historia para terminar un ciclo, por ejemplo, los genocidios y la resistencia de la población indígena, los descendientes de africanos de la diáspora, los europeos que dejaron su tierra para colonizar, los refugiados de guerra, etc, remarcando el final como un comienzo.

 

La instalación  es pensada como un altar para la muerte, donde se replica simbologías presentes en algunos rituales africanos y asiáticos.
La imagen que conduce  a la instalación es  la presencia de la figura del Oroboro, la cual hace referencia a las investigaciones del artista  sobre personajes, rituales, conceptos  que remiten al ciclo de la vida.
Oroboro es una criatura mitológica, una serpiente que traga la propia cola formando un círculo y que simboliza el ciclo de la vida, el infinito, el cambio, el tiempo, la evolución, la fecundación, el nacimiento, la muerte, la resurrección, la creación , la destrucción, la renovación. Muchas veces, ese símbolo antiguo está asociado a la creación del Universo.

 

Este espectáculo es un homenaje a los finales, a la muerte y la percepción del fin del mundo.