Semiprecioso

Miguel Soto Karelovic, Chile.
Galería Patricia Ready, Santiago de Chile, Chile – 2018.
Fotos: Felipe Ugalde

 

Semiprecioso es una exhibición de piezas que impactan por su sobriedad y misterio, donde la mirada atraviesa el desafío de observar más allá de las formas e insertarse en la narrativa del artista.

 

Las esculturas nos incorporan en su universo personal, donde la intimidad y la ficción se materializan para representar recuerdos, experiencias o fenómenos que lo interpelan como artista.
En su obra se destacan materiales inusuales, los cuales corresponden a un proceso de investigación previo, donde explora las diferentes cualidades de los elementos y su representación poética.

 

Dialogamos con el artista sobre las ideas que emergen en su trabajo.

 

“Los conceptos o temáticas con los que trabajo están medidos, en un sentido amplio, por los mecanismos que determinan la ubicación, ya sea pública o privada, de los objetos. Tales como, sus escalas, localizaciones, materialidades e historias. De esta manera, mis proyectos siempre parten desde una investigación material e histórica de ciertos objetos o fenómenos que llaman mi atención. Esta investigación deriva en una acumulación de información que luego intento traspasar a las piezas para lograr la mayor abstracción posible.”

 

Los conceptos ficción-realidad / material-fantasía  tiene límites difusos cuando se intenta construir un recuerdo o anécdota.  ¿Cómo interactúan estos binomios en Semiprecioso?

“Creo que estos binomios aparecen porque los objetos, a pesar de ser imprecisos, se construyen a través de material narrativo y referentes reales específicos. En otras palabras, se desplazan entre esculturas abstractas y reliquias u objetos biográficos. “

 

La belleza más allá del origen es una de las frases que resuenan al contemplar las obras. ¿Cuál es el origen de estas piezas y cómo llegas a ellas?

 

“Si bien cada una de las piezas surge de una investigación diferente, me interesa ver cómo el conjunto genera lecturas más ligadas a lo especulativo que lo concreto. La obra Palo Triste comienza de observaciones del mobiliario público en ciertas zonas del sur de Chile y Argentina por mi relación biográfica con ese territorio, y también guarda una relación con el juego tradicional denominado “Palo Encebado”. Pienso que los objetos pueden adquirir características humanas dependiendo de quien las mire. En ese sentido, la conformación de la obra, el tronco de pino abatido y “derretido”, permitía vincular textualmente la obra con problemas más abstractos y de carácter sentimental.

 

Nuestra relación fue una casa a medio construir comienza con el envío de 3 testigos de sondaje (o muestras geológicas) que mi madre me envió desde Croacia, y que además provenían de una propiedad que mi abuela heredó de su padre. Dichas muestras son de piedra calcárea blanca, un material muy común en la zona de Croacia de donde viene mi familia y es utilizado principalmente en la construcción.

 

Cuando estos objetos llegaron a Chile la aduana los retuvo por mucho tiempo en sus oficinas por motivos burocráticos. De este modo comencé a fabricar testigos de sondaje falsos apisonando tierra y minerales en unos moldes cilíndricos para sopesar la falta de los auténticos. El título, en tanto, fue extraído de un mail que me envío mi ex, quien trabajaba en arquitectura y utilizó esa frase para definir nuestro noviazgo.

 

Finalmente, Solo ante el peligro, también involucra un traslado, es la conclusión de una obra que realicé previamente en Londres donde ubiqué un gran quitasol de aluminio saliendo por la ventana de mi departamento con la intención de que proyectara su sombra en el parque que había en frente. De este modo –utilizando mobiliario de jardín desde el interior de mi habitación– podría hacer uso y apropiarme del espacio público del parque. Sin embargo, los fuertes vientos en dicha ciudad europea provocaron que el proyecto no funcionara.

 

En Semiprecioso fabriqué un quitasol de madera que tenía la cualidad de voltearse en 360 grados sin romperse por lo que resistiría una ventolera y volvería a su posición original. El objeto fue presentado abatido junto a la fotografía del torpe quitasol de aluminio saliendo por la ventana de mi habitación en Londres.

 

Si bien el origen de estas piezas es muy claro, no me interesa que esta información se transfiera de manera directa o exacta al espectador. Trato de que todo este conjunto de procesos y narrativas genere una nueva lectura, abstracta, más impulsiva y menos racional.”