Pink Maneuver

Ivana de Vivanco, Chile – Perú.

Galería Josef Filipp, Leipzig, Alemania – 2021
Fotos: cortesía de la artista.

La exposición Pink Maneuver (Maniobra Rosa) de la artista Ivana de Vivanco en la galería Josef Filipp reúne un grupo de obras que funcionan como alegorías de intensos colores, que abren interrogantes complejos confrontando a lxs espectadorxs.

“Las obras de la artista Ivana de Vivanco salen a nuestro encuentro con un realismo lúdico, con colores alegres e intensos y con protagonistas que se mueven entre lo real y lo caricaturesco. Sus pinturas y esculturas son reflejos críticos de nuestro presente histórico y su lenguaje visual está marcado por el conflicto e incluso a veces por un simbolismo violento. Momentos de irritación pictórica refuerzan esta expresión de lo absurdo y conflictivo de nuestro tiempo presente. En el sentido de Giorgio Agamben, Ivana de Vivanco presenta aquí obras pictóricas y escultóricas que hábilmente cuestionan las estructuras sociales que se asumen como naturales, traen a la mente la historicidad de nuestra realidad de vida y desafían así nuestro propio pensamiento.” —Philipp Anders

Texto por Ivana de Vivanco:

Una cabeza en el espacio forcejea por separarse de su cuerpo, pues quiere observar el universo a través del ojo de Dios. A pesar de estar convencida de su divinidad y de ser más azul y más brillante que el cielo, no lo logra. Lo intenta mil veces, pero permanece siempre encadenada a sus venas, a sus uñas, a su pelo. Cuando consigue, sin embargo, elevarse algunos centímetros por sobre sus hombros, arrasa con pueblos enteros, quema códices, corta trenzas.

Se trata del Complejo Cartesiano, dualista –que pretende enemistar cuerpo y mente– y monológico: una cabeza con pretensiones universales que reflexiona desde un cómodo rincón del mundo. Sus dos perfiles prácticamente idénticos dudan y dudan, pero nunca se ponen realmente en crisis, porque sólo se escuchan a sí mismos. Quizás la duda cartesiana no sea tan profunda como parece. Al fin y al cabo, ésta no acepta a ningún interlocutor en su discurso. A nadie se le permite remecer al pensador desde afuera. No hay ningún otro (y ni hablar otra) que esté a su altura.

La exposición Pink Maneuver (Maniobra Rosa) es una crítica a las estructuras de colonialidad que impulsaron la creación de la modernidad y que siguen rigiendo en nuestra sociedad. He pensado la instalación total –con sus esculturas, sus pinturas y sus muros rosados– como una invitación a recorrer y cuestionar algunas convenciones sociales, ancladas por ejemplo en los roles de género o en la supuesta supremacía del pensamiento europeo.

Varias obras de esta exposición nacen de la revisión e interpretación de episodios de la historia andina en Sudamérica. Uno de ellos es el conflicto armado entre Sendero Luminoso y el Estado peruano durante los años 80 y 90, el cual, promovido por el colonialismo interno, acumuló la gran mayoría de las víctimas en las zonas rurales y más pobres del país. 75% de las víctimas fatales hablaban quechua u otras lenguas nativas como idioma materno, cuando en el Perú sólo 16% de la población pertenecía a dichos grupos étnicos y culturales. La pintura Ronda ha sido un intento de recoger en una imagen algo de este episodio de la historia, de la enorme discriminación que encierra y de la cualidad circular de la violencia, en la que los disparos se devuelven y generan torbellinos.

Las obras de mis últimos años de trabajo se esfuerzan por darle una forma a fragmentos de estas historias y en el intento se impregnan de la estética del barroco latinoamericano, que ha sido probablemente el barroco más colorido y más doloroso de todos, pues en él ha quedado inscrita la herida de la colonización. Las escenas de las pinturas están representadas con los colores de los carnavales andinos y con los ritmos de sus danzas. En los bailes los cuerpos zapatean, se entrecruzan y chocan, pero se reconcilian en el momento en el que vuelven a coordinar sus movimientos al compás de la música.