La mierda de bebe y la jirafa arrugada / Shit-Baby and the Crumpled Giraffe

Naufus Ramírez-Figueroa, Guatemala.

 

Kunsthalle Lissabon
Lisboa, Portugal 2017.
Fotos: Bruno Lopes

 

En su obra, el artista contemporáneo latinoamericano Naufus Ramírez-Figueroa, trata de confrontar las narraciones históricas con recuerdos personales. Su relación con el pasado, especialmente la de América Latina, es un enredo de historia a la que Ramírez-Figueroa accede a través de su propia biografía. En sus proyectos, que toman la forma de actuaciones e instalaciones, utiliza los lenguajes del folclore, la ciencia ficción y el teatro para remodelar estos acontecimientos y sus protagonistas a través de sus experiencias personales.

 

Para Kunsthalle Lissabon Naufus Ramirez-Figueiroa ha desarrollado una nueva instalación que se basa en su interés en la infancia y la forma en que el cuerpo funciona o está entrenado para funcionar, a saber, cómo somos entrenados como niños para usar el potty. Su interés en esta fase de la vida y lo que se proyecta en el universo infantil ya es evidente en obras anteriores, como Illusion of Matter, recientemente presentada en Tate Modern, Props for Erendira, presentada en la X Bienal de Gwanju, o No se como decir no se, presentado en la Galería Sultana.

 

Al entrar en la exposición, el visitante ve objetos pequeños y variados en el suelo que, después de una inspección cuidadosa, se identifican como alfarería y heces talladas en styrofoam y pintadas con pigmentos minerales y pinturas epoxi. El parecido con los objetos cerámicos vidriados es desconcertante. Después de este primer encuentro, la mirada se vuelve hacia el final de la sala donde una mayor escultura domina el campo de visión. Acercarse a esta escultura lo revela como un niño mirando directamente a una cigüeña llevando un haz de heces.

 

Todo el piso del espacio expositivo está cubierto por estas esculturas que representan heces y alfarería, similares a joyas, ya medida que el visitante avanza a través de la instalación, ve otra escultura, cuya forma parece una jirafa. Esta es la jirafa mencionada en el título de la exposición. El espacio todavía está atravesado por una escultura que se asemeja, en forma, a una serpiente y que asoma sobre toda la instalación. Es materia fecal nacida en el aire, un espíritu levitado expulsado de las entrañas de un interior desconocido.

 

Esta instalación, producida específicamente para Kunsthalle Lissabon, es un producto del fantástico mundo en el que se mueve Ramírez-Figueroa. El artista trabaja a menudo como un director que crea ecos traumáticos, creando imágenes sorprendentes que evocan sentimientos que son distintos e irreconciliables, que nos hablan tanto de un pasado violento como de un presente turbulento, siempre con cierto grado de humor.