Ecosistema del agua

Ana Teresa Barboza y Rafael Freyre, Perú.

MAC Lima, Lima, Perú – 2019
Fotos: Juan Pablo Murrugara, cortesía de lxs artistas.

“Ecosistema del agua” es el proyecto ganador del Premio Nacional MAC Lima Arte e Innovación 2019, donde lxs artistas peruanxs Ana Teresa Barboza y Rafael Freyre presentaron una instalación concebida como una creación colectiva, que combina el arte, el diseño y la artesanía.

El interés de lxs artistas radica en la recuperación de la relación entre los ecosistemas del territorio peruano, entendiendo sus transformaciones e interacciones, desarrollando un espacio donde acontecen rituales y mutaciones en torno al agua, restableciendo su  valor simbólico dentro de las comunidades y vida diaria. 

La obra trabaja con elementos naturales —plantas como la totora y el junco— con conocimientos ancestrales y tecnologías contemporáneas de captación y purificación del agua. 
La totora y el junco son plantas fito-depuradoras que contienen rizomas ―tallos subterráneos que crecen paralelamente a la superficie del suelo― y absorben las materias orgánicas del agua. 
En la instalación el público pudo reconocer el ecosistema de los humedales, en peligro de extinción, desde una experiencia inmersiva e interactiva ya que se podía beber el agua purificada que produce la obra.

Texto de Ana Teresa Barboza y Rafael Freyre:

Las sociedades que han habitado el desierto del Perú se han visto obligadas a establecer una relación con el agua a partir de su escasez. Esto las llevó a entender el ecosistema del agua y a desarrollar tecnologías para el manejo de este valioso recurso. De esta manera, pudieron habitar territorios áridos, convirtiéndolos en espacios urbanos y terrenos agrícolas. 

Durante el periodo precolombino, las culturas locales desarrollaron diversos sistemas de regadío, captación y depuración del agua, como los puquiales, las hoyas y terrazas de cultivo y las galerías filtrantes. Un sistema que llamó nuestra atención entre ellos es el wachaque, que se utilizó en el desierto para sembrar y extraer las plantas de totora y junco. Estas fibras crecen naturalmente en los humedales de la costa y sirven para fabricar utensilios, mobiliario y elementos arquitectónicos como las shicras. Sin embargo, su utilidad no sólo se redujo a la construcción, sirvieron también para depurar el agua. La totora y el junco son plantas fitodepuradoras que contienen rizomas ―tallos subterráneos que crecen paralelamente a la superficie del suelo― y absorben las materias orgánicas del agua. 

El proyecto “Ecosistema del agua” es una instalación concebida para que el visitante reconozca este sistema y sus procesos, que implican la captación y purificación del agua, partiendo de las especies vegetales que cumplen estas funciones en los ecosistemas: las plantas del aire, como las tillandsias, que captan la humedad de las zonas de neblina y las plantas del agua que habitan los humedales, como la totora y el junco, y limpian sus aguas a través de sus tallos y raíces. De esta manera, la instalación integra elementos naturales con tecnologías ancestrales y contemporáneas del manejo del agua, con la intención de recuperar estos conocimientos y proyectarlos hacia nuevas prácticas en el futuro. 

Nos interesa recuperar la relación con los ecosistemas de nuestro territorio entendiendo sus interacciones y transformaciones. Asimismo, buscamos crear un espacio ritual con el agua, reestableciendo su valor simbólico dentro de nuestras comunidades y vida diaria. El agua se mueve, fluye y se evapora, cambia constantemente, como nosotros. A través de ella podemos reflejarnos y entender los ciclos y transformaciones en los que habitamos.