De ideas una historia natural, parte I y II

Rodrigo Arteaga, Chile.

 

De ideas una historia natural parte I,  Micro Galería, Chile –  2015.
De ideas una historia natural parte II, Galería Tajamar, Chile- 2015.

 

El proyecto cuenta de dos partes, la primera es una maqueta a escala 1:30 de la Galería Tajamar, exhibida en Micro Galería.
La segunda es la instalación en la Galería Tajamar, la cual contiene diversos elementos orgánicos como material.

 

En la instalación, al igual que en la maqueta, se observa como la naturaleza se apodera del espacio e invade cada elemento de un gabinete científico antiguo.

Libros, mapas, diferentes dispositivos y objetos son testigos de un aparente abandono o escenario post apocalíptico, en un espacio  donde todo tiene relación con las ciencias naturales y sus elementos están dispuestos como elementos de estudio arqueológico.

 

Una mesa repleta de diferentes objetos geológicos y paleontológicos, una silla y un sofá  agrietados por la supuesta fuerza de plantas que emergen sus asientos,  una pequeña biblioteca de libros de botánica repleta de musgo y moho al igual que el globo terráqueo y el escritorio. Estos objetos, protagonistas de la escena, despiertan interrogantes en relación a lo inevitable. Nos trasladan hacia una naturaleza salvaje y libre, donde no hay control ni manipulación humana sobre su camino.
¿Acaso la fuerza de la naturaleza le ganó a la ciencia? ¿Estamos observando el final de un futuro predecible?

 

” (…) La experiencia que propone el proyecto De ideas una historia natural de Rodrigo Arteaga atrae por igual a los amantes de las bibliotecas y museos, como a los Diógenes cuyos templos de veneración son las ferias de las pulgas. Todos conservan en su memoria sensorial, por alguna extraña razón, una pulsión incontenible hacia los olores del papel antiguo, el cuero añejo, las texturas de las piedras y los sonidos de los mapas arrugados. La certeza de que tras de esos papeles, cueros, piedras y mapas se aloja un enorme e invisible universo de fuerzas orgánicas que prosigue su marcha indiferente a los progresos del ser humano es uno de los más sublimes y poderosos momentos que puede entregar el arte del siglo XXI.”  Ignacio Szmulewicz (2015) – ARTISHOCK


Fotos: Sebastián Mejia