Olho Grande

Rafael Alonso, Brasil.

Galeria Athena, Rio de Janeiro, Brasil – 2021
Fotos: cortesía de Galeria Athena.

Olho Grande es la primera muestra individual de Rafael Alonso en la Galería Athena, compuesta por un conjunto de pinturas, instalaciones, piezas de trabajo y objetos personales del artista que forman parte de su estudio en Río de Janeiro y fueron transportados al interior del espacio. Al proponer tal desplazamiento, la intención de Alonso es cambiar continúamente de lugar la ubicación de las piezas y agregar otras, transformando el espacio en un lugar activo y en cosntante mutación durante todo el período de la exposición.

Olho Grande refleja las ensoñaciones y pensamientos de Alonso. Desde la fachada de la galería, ocupada por un “sol” de contrachapado, pasando por el mural pintado en el portón, a modo de cartelera al aire libre buscando insertar a lxs espectadorxs en su universo.

Al entrar en el espacio expositivo, se encuentra la dimensión de la propuesta de Rafael Alonso: muros ocupados por el exceso de elementos de colores, pinturas y diferentes objetos que hacen referencia al proceso de su práctica.
Por un lado, un mural que aporta color a la pared blanca del espacio, por otro, cuadros colgados unos encima de otros, en una creciente escalinata hacia Sudoración excesiva, obra que está en la parte superior, unos 6 metros de altura. La presencia de la pintura mural se incorpora a otros hechos y obras del artista, que provocan un intercambio o fricción cromática y formal entre las obras: “es como algo que traga y se traga al mismo tiempo”, dice Alonso.

Además de las coloridas abstracciones ya conocidas de la producción de Rafael Alonso, los temas de las pinturas propuestas para Olho Grande son paisajes a primera vista banales, comúnmente asociados a la representación del trópico. Guacamayos, follaje, montañas y naturaleza nos conducen al ojo acostumbrado, tranquilizador pero también ilusorio e idealizado. Utilizando estos símbolos e iconos, Alonso dialoga con la tradición de la pintura de paisaje, sin perder el tono crítico de una naturaleza ideal. En palabras del artista “Un pintor de paisajes idílicos solo reproduce incansablemente la misma escena que alguna vez se dijo que era un lugar común en Olho grande (…), a través de un montón de recuerdos y proyectos vertidos en sus calles accidentadas”.

Su propuesta es transformar el espacio expositivo en un estudio propositivo, produciendo nuevas obras, promoviendo colaboraciones artísticas, entre otras acciones que puedan ser registradas y monitoreadas por el público.