LOTE

Raura Oblitas, Perú.

Museo MATTE, Lima, Perú – 2019.
Fotos: Edi Hirose, cortesía de Museo MATTE

La obra de la artista peruana relaciona sus esculturas con la arquitectura urbana de Lima desde su interés por los procesos de urbanización y su reflexión sobre la precaridad de las estructuras de la ciudad y su crecimiento.
Oblitas trabaja con materiales nobles utilizados en la construcción de arquitectura pública y de monumentos para explorar transformaciones sociales y territoriales haciendo alusión a los binomios público – privado y valor de uso – valor de cambio de la tierra urbana.

LOTE empieza como una indagación del concepto de monumento, de la objetivación de la historia y la memoria, y termina siendo un enérgico cuestionamiento del derecho a habitar en contraste con el uso institucional del espacio público.
Oblitas reúne elementos como el mármol, el enrejado y las astas de banderas típicos gestos materiales en torno a la idea de conmemoración – y los altera bajo un lenguaje escultórico que desfigura sutilmente cada estructura hasta lograr corromper nuestra idealización del monumento como expresión física de la memoria colectiva. A esta deconstrucción se suma el traslado de la estética hegemónica de monumento, diseñada para habita el exterior, al espacio semi público de la sala de exhibiciones.

Dos ideas guía conducen el desarrollo de la muestra: el derecho al uso del espacio público y el derecho a habitar. Para LOTE, la artista inició su investigación fotografiando tanto los monumentos de las principales plazas de la ciudad, como las esculturas en nichos y mausoleos que nacen de una memoria más íntima. Una notable influencia en esta etapa es Las Celdas, serie de Louise Bourgeois, donde el espectador percibe las piezas a través de una malla, y que juega con la idea de lo íntimo como refugio, trampa y prisión. Oblitas traslada esta perspectiva de lo privado a la calle, observando el enrejado de parques, nichos y monumentos, y confrontando esta apropiación/protección del espacio público en su obra y en sus decisiones de instalación: los paneles que atraviesan la reja son del mismo material que muchos cercos en la ciudad.

La obra de Raura Oblitas fluctúa entre el espacio del museo o galería, y la intervención de la calle, permanente eje de su trabajo. Un antecedente a LOTE es su intervención del monumento de Maria Elena Moyano (2015), cuando cubre la estatua de humo para darle movimiento y ocultarla por instantes. Esta pieza es esencial en su acercamiento a Villa El Salvador y al proceso de lotización; cuando a un espacio sin delimitar le es dado un lugar en el mapa y, por ende, en el mundo de las bienes raíces.
El estatus de “realidad” que se le confiere una vez que se puede definir y utilizar su valor económico.

LOTE entonces es el encuentro del cuestionamiento del monumento como espacio público que se convierte en privado o prohibido a través de una reja, y del espacio que se vuelve privado a través de un papel. Cierta irreverencia ante la estética de lo formal, monumental y conmemorativo resume el encuentro de conceptos de la manera más gráfica posible: una pieza de mármol negro utilizada en toda su magnificencia como un plano de lotización trazado a mano alzada.