Lo que la mina te da, la mina te quita

Ana Alenso, Venezuela.

Galerie Wedding, Berlin, Alemania – 2020
Curaduría: Solvej Helweg Ovesen
Fotos: Tomas Eyzaguirre, cortesía de la artista.

Oro, cobre, diamantes y coltán. Los recursos pueden ser una maldición. La minería es una imagen de la erosión de la humanidad a nivel existencial. La diáspora sudamericana en Berlín está preocupada por la situación en Venezuela. Aquí, las minas no son solo un pozo de recursos, están robando permanentemente el medio ambiente circundante y la población local de su sustento. ¿Cómo podemos en Berlín solidarizarnos con la diáspora sudamericana y con Venezuela frente a las consecuencias de la minería?

La exposición individual de Ana Alenso trata sobre la conexión entre la riqueza de los recursos, en este caso especialmente el oro, y la crisis de larga data sobre el terreno en Venezuela. Alenso presenta un paisaje escultórico en el que los mecanismos y consecuencias de la minería se revelan como signos de autodestrucción y como un modus operandi antropocéntrico. La artista se preocupa por “denunciar un ecocidio”.
Las contradicciones e incertidumbres provocadas por la turbulencia económica y la exportación permanente de recursos se traducen al espacio expositivo de forma estética y háptica en una “máquina” escultórica.

Países como Venezuela se ven especialmente afectados por la “maldición de los recursos”, término acuñado en 1993 por Richard Auty, profesor de Geografía Económica (Universidad de Lancaster) para describir el fenómeno en el que la abundancia de recursos naturales conduce paradójicamente a la miseria. Esto solo se suma a que en el contexto latinoamericano, la política de extracción de materias primas está conformada por una red de poderes arraigados en su pasado colonial, donde países como Venezuela se ven particularmente afectados.
Aquí conviven profundas heridas políticas, sociales e ideológicas. Compartimos la responsabilidad de esta explotación en una gran ciudad como Berlín cuando utilizamos productos metálicos o hacemos la vista gorda ante las consecuencias tóxicas de la minería. Pero, ¿cómo podemos contribuir hoy, a través de nuestras propias acciones a nivel local en Berlín, a la regeneración de tales áreas de crisis?

Para reflexionar sobre la destrucción ambiental asociada a la minería, es necesario comprenderla no solo a nivel geográfico, sino también a nivel existencial. En la región amazónica, la destrucción significa más que la contaminación de los ríos, el exterminio de plantas endémicas y el asesinato de animales y pueblos indígenas.
¿Puede el arte contrarrestar este proceso de destrucción generando un diálogo fructífero con el futuro? ¿O más bien apunta al diálogo con la muerte?
” se pregunta Ana Alenso.

El resurgimiento de la fiebre del oro en la Amazonía venezolana es el punto de partida para el proyecto de Alenso y el trabajo de la organización ambiental SOS Orinoco, que colaboró ​​en la investigación del proyecto. La codicia, nacida de la extracción de minerales como el oro, los diamantes y el coltán, que tienen un alto valor económico y se explotan fácilmente pero no son fáciles de rastrear en el comercio y la conversión, ha fomentado un sistema criminal. Un sistema diseñado y administrado por las autoridades estatales para su propio beneficio personal, y que requiere la desaparición de la institucionalidad. La realidad es que la minería desata una violencia absoluta. Se basa en la violación de los derechos humanos, la destrucción de pueblos y culturas indígenas y la destrucción de ecosistemas y áreas protegidas. Ha provocado la desintegración del tejido social y, en última instancia, la pérdida de la soberanía de la República. La soberanía de Venezuela ha sido reemplazada por grupos armados internacionales.

En la exposición edificios precarios y residuos industriales se convierten en plataformas de discusión y contemplación para el público local en Berlín. El programa que acompaña a la exposición ofrece la oportunidad de explorar los problemas de la minería desde una perspectiva local y global. En este marco, la artista y el equipo de Galerie Wedding dialogarán con sus diversos colaboradores en la investigación artística y ecológica. Entre ellos se encuentran miembros del colectivo activista SOS Orinoco, la documentalista Alexandra Henao y la científica Anna Dobelmann.