La disciplina de los cuerpos

Franco Basualdo, Argentina.

 

Galería El Mirador, Buenos Aires, Argentina – 2018.
Curada por Landet José Luis
Producción: Magdalena Petroni
Fotos:  Gonzalo Maggi – Botón Rojo

 

El trabajo de Basualdo  indaga sobre las mecánicas de poder y cómo estas impactan en la sociedad.
Las relaciones políticas, las tensiones  y conflictos, consecuencia de una desproporcionada e injusta acumulación de poder,  son algunos  de los padecimientos sociales  que utiliza Basualdo como punto de partida para producir su obra.  Su perspectiva se materializa con elementos duros y fríos que trasladan la intención de mecanizar o cuantificar las temáticas político-sociales, involucrando al visitante en su máquinaria.

 

 

“ Me interesan las máquinas y la pólvora, lo monumental y lo pesado. Me interesan las sensaciones que nos hacen sentir pequeños y al mismo tiempo poderosos, el cuánto valen los recuerdos y cuanto vamos a poder recordar. Busco en mis trabajos la emoción del invento y la potencia del movimiento, entre la manipulación de la fuerza y la búsqueda o necesidad de control.”

 

La disciplina de los cuerpos es una serie de esculturas, artefactos mecánicos que funcionan como cuerpos ideológicos. Objetos pesados metálicos, irrompibles. El espacio de la galería se transforma en una fábrica, un bunker de resistencia, la sensación de peligro está latente tal vez por la escala de las estructuras, nos sentimos observados, amenazados inhibidos.

 

¿Son las maquinas las branquias externas de las que hablaba Darwin? ¿Son las maquinas las que adaptan al hombre a su entorno? Franco Basualdo utiliza estas esculturas máquinas para señalar y realzar un contexto que le es ajeno al hombre y su historia.

 

Si el hombre se pone a disposición de las máquinas para reforzar una ideología actual en las obras de Basualdo se subvierte y la maquina se pone a disposición del hombre para re definirlo. En sus esculturas utiliza materiales de construcción, cadenas, poleas, vigas, y computadoras. Una de las obras  es una máquina de preguntas que mientras nos interroga mide nuestros latidos, como un detector de mentiras, nos pone a prueba y nos interpela.

 

La  obra se transforma en una acción mecánica, la construcción de la ideología se convierte en una formula, la esculturas en objetos pesados que provocan vértigo. ¿Es tal vez el peso de las esculturas el peso de nuestra ideología? ¿Podemos resumir nuestra ideología al resultado de un cuestionario?  ¿Es un acto político la construcción de una amenaza? ¿Puede un cuerpo levantar toneladas de peso? ¿Cuál es el peso de las ideas?

 

En esta exhibición la obra se atraviesa con el cuerpo, el espacio de la galería es ocupado por las enormes esculturas y cada participante podrá formar parte de la obra a través de un cuestionario y llevarse un certificado impreso.