the control of things over subjects is the control of subjects over themselves

Daniel de Paula, Brasil.

Francesca Minini, Milan, Italia – 2020
Fotos: Andrea Rossetti, cortesía del artista y Francesca Minini.

Texto por Daniel de Paula:

Traducido del original por Relieve Contemporáneo


Con propósito de mi primera exposición en Francesca Minini titulada ¨the control of things over subjects is the controlof subjects over themselves”  – el control de las cosas sobre los sujetos es el control de los sujetos sobre sí mismos -, como una estrategia recurrente dentro de mi práctica, en lugar de encargar un ensayo curatorial externo, he decidido escribir y ofrecer una breve declaración como acompañamiento de los trabajos presentados, seguido del fragmento de una entrevista que realicé específicamente para esta ocasión con la socióloga y profesora Saskia Sassen.

A través de una postura que intenta superar la dicotomía tradicional de fisicalidad y acción (1), la exhibición articula y compone, mediante la yuxtaposición de una serie de objetos y estrategias, una crítica hacia la producción del espacio como reproducción de formas sociales abstractas y relaciones de dominio.
El resultado de la investigación se centra, en su nivel más fundamental, en que a medida que los humanos transforman y construyen el espacio para satisfacer sus necesidades, específicamente para intercambiar mercancías dentro de una sociedad capitalista, se establece un sistema de restricción, no simplemente como dominación de clase, o el control de personas a otras personas, si no desde el dominio de todos los sujetos por estructuras sociales abstractas constituidas por nosotros mismos (2).

Bajo dicho sistema de restricción, en el cual, a través de la ubicuidad del trabajo y la producción de valor, estamos condenados a transformar los pensamientos en cosas, la materialidad no es neutral, por el contrario, es la encarnación del control y la circulación del poder.
El poder fluye a través de las cosas y, en muchos casos, revela el intercambio de roles que tiene lugar entre los individuos y las mercancías en el capitalismo moderno, donde la vida se vuelve objetiva y prescindible, mientras que la materialidad se fetichiza e invierte en sustancia y la agencia activa de las entidades espirituales.

Además del espacio de la galería, la exposición está compuesta por materiales como: filmaciones en video de inspecciones de pozos de extracción de petróleo, agua, energía geotérmica y gas fragmento de roca lunar cobre granulado recuperado de cables de datos de comunicación de alta velocidad muestras de núcleos de roca derivadas de estudios geotécnicos realizados para trabajos de movilidad urbana reloj de pulsera de un trabajador muerto que funciona en sentido anti horario fulgurita (formación rocosa parecida a un tubo causada por la descarga de un rayo en el suelo)

A pesar de la noción de que las obras de arte y el campo artístico son autónomos y cargadas de positividad, supuestamente separadas de, y únicamente representativas del mundo en colapso, el arte es una mercancía (3), y juega un papel equitativo en la reproducción de las catastróficas relaciones sociales que nos controla (4).



1. Santos, Milton. (2006). A Natureza do Espaço: Técnica e Tempo, Razão e Emoção.
2. Postone, Moishe. (1993). Time, Labor, and Social Domination: A Reinterpretation of Marx’s Critical Theory.
3. Posenenske, Charlotte. (1968). Statements in Art International 12, no. 5
4. Jappe, Anselm. (2003). Les Aventures de la Marchandise – Pour une nouvelle critique de la value.


Como nota final, a continuación se encuentran breves fragmentos derivados de una entrevista con la socióloga Saskia Sassen, producida específicamente para esta circunstancia, en la que, entre otras cuestiones, abordó cómo la materialidad es un vehículo para el poder y las fuerzas invisibles, y cómo, actualmente, el sistema financiero global es capaz de transformar sin cesar el espacio físico que nos rodea en mercancías.

Un punto de entrada a un complejo sistema multifacético que ha seguido ganando poder en los últimos 30 años, es la highfinance – altas finanzas -, un modo que no tiene nada que ver con la banca tradicional. La banca tradicional, que sigue siendo el tipo de banca más común en todo el mundo, es básicamente una forma de comercio. Estos, en su mayoría bancos modestos, venden dinero por un precio. Podrían estar vendiendo patatas por un precio. Sin embargo, con las altas finanzas todo cambia: se vuelve complejo, desarrolla cadenas interminables de instrumentos, todo lo cual contribuye a la concentración de la riqueza en la cima. Esto es radicalmente diferente del banco comercial tradicional.

Una forma de abrir esa ventana a un mundo complejo es enfocarse en la capacidad de este tipo de financiamiento para extraer valor incluso de operaciones modestas… Se hace a través de una innovación admirablemente compleja y efectiva… en su centro está la capacidad de transformar toda una gama de entidades básicamente simples y modestas en activos financieros. Esa transformación en realidad implica algunas innovaciones bastante complejas, básicamente matemáticas algorítmicas de avanzada…
… no es fácil de entender, pero una vez que lo haces, es impresionante y horrible.

Ahora, las altas finanzas están en busca materialidades reales que puedan transformarse en instrumentos que tienen una gran demanda, como por ejemplo, valores respaldados por activos. La diferencia entre las altas finanzas y el comercio regular en relación al material es que, para el comercio regular, el objeto concreto es el objeto deseado, mientras que para las altas finanzas, el material se transforma en un campo de activos, y esto sirve para producir valores respaldados por activos, que es específicamente lo que los inversores de alto nivel quieren ahora… no quieren derivados… como me gusta decir, esos son para las personas simples, incluidos tu y yo.

Lo que vemos con nuestros viejos y buenos ojos: una casa, un camión, un puente, todo y más, hoy puede funcionar en dos dominios distintos: el dominio material de la casa, el camión, el puente, etc., y, en un segundo dominio, que es invisible a nuestros ojos, donde a través de las matemáticas algorítmicas se transforma la casa, el camión, el puente, etc., en una gama de instrumentos financieros que luego están muy alejados del activo basado en esa casa, camión, etc. … y, al estar tan alejado del elemento material original, ahora se puede comprar y vender como instrumento financiero, muchas veces al día. No está agobiado por, por ejemplo, la materialidad del camión, su condición, su tamaño o lo que lo hace deseable… a sido neutralizado en un instrumento financiero que se puede comprar y vender varias veces.

La tierra, vista desde esa perspectiva, es simultáneamente dos cosas diferentes. Hay tierras involucradas en una variedad de condiciones, como cultivar materialidades que necesitamos, como alimentos, o extraer petróleo, metales, etc., pero también, en el sistema financiero actual, la tierra, simplemente como tierra, puede alimentar la fabricación de seguridad respaldada por activos (separada del material), que se convierte en un instrumento que los inversores aprecian ya que los derivados han perdido su atractivo…
… La tierra es vista como un activo deseable para construir instrumentos financieros.