Asterismos 

Artur Lescher, Brasil.

 

Galería OMR, Ciudad de México, México – 2018.
Fotos cortesía Galería OMR.

 

Texto por Francesco Scasciamacchia:

 

Asterismos /as-tuh-riz moz/ sustantivo plural
Patrón prominente o conjunto de estrellas que,
vistas desde la Tierra, parecen formar una figura
geométrica. A diferencia de una constelación, no
tienen reconocimiento oficial por parte de la comunidad científica.

 

Desde el comienzo de su práctica, a la edad de veintidós años, el artista Artur Lescher (n. 1962, São Paulo, Brasil) ha trabajado con formas geométricas y la composición que asumen cuando están en diálogo en un espacio arquitectónico específico. Para su tercera exposición individual en la galería OMR titulada Asterismos, Lescher convierte el cubo blanco en un nuevo espacio cósmico inspirado en la idea de “asterismo”, un lugar indescifrable e imposible de medir a través del vocabulario de la astrología científica, un espacio incierto e incalculable. De hecho, tal término difiere de “constelación” pues mientras éste se define como un área del cielo reconocida oficialmente, el asterismo no tiene límites determinados.

 

En esta ocasión, el artista presenta una serie de piezas específicamente concebidas para el primer piso de la galería. La instalación principal está compuesta de varias formas geométricas; cilindros y conos hechos de latón, alambre de pescar y acero inoxidable se fusionan en un conjunto único, desaparecen en su singularidad como unidades para convertirse en una nueva forma que es imposible de describir a través del léxico de la geometría y la arquitectura. Del mismo modo, los asterismos juegan en un espacio de lo incierto e incalculable.

 

En palabras de Lescher “los materiales son actores”; él se da a la tarea de escuchar su energía intrínseca y establece un escenario para que expresen sus vocaciones y potencialidades si se combinan en un diálogo, no solo con el espacio en el que se representan, sino también al comunicarse entre sí. Las formas geométricas, cuando se ponen en diálogo como una instalación, crean un espacio ficticio de un cielo. Cuando los atravesamos en un ámbito terrenal como lo es la planta baja de la galería, su energía ancestral escapa de los confines de la sala para volar hasta que alcanzan la inconmensurabilidad del cielo.

 

Mediante el uso de la geometría, la arquitectura y los materiales, Artur Lescher no sigue el diccionario objetivo prescrito del conocimiento científico, sino que revela su inconsistencia rearticulando los elementos, como las formas geométricas básicas que componen su léxico rígido. La instalación principal de Lescher nos da herramientas para hacer diferentes composiciones y nos implora a no hacer narraciones construidas por disciplinas convencionales. Al caminar rodeados por estas entidades celestiales, surge la posibilidad de hacer un discurso ficticio y alterar la realidad. Una realidad que se mueve constantemente, incluso de manera imperceptible, como los objetos colgantes que se presentan en el piso superior de la galería, donde distintos péndulos crean un bosque imaginativo, uno que solo podemos ver si combinamos elementos en una nueva narración desde lo inestable, lo incierto y lo inmensurable.