Alta Tensión

Catalina Andonie y Angelo Santa Cruz, Chile.

Monumento Histórico Casas de los Carrera, El Monte, Chile – 2020
Fotos: Felipe Ugalde

La Fundación Javiera Carrera, entidad encargada de tender puentes entre la ciudadanía y la hacienda donde residieron los próceres de la Independencia de Chile, entra en vigencia a partir de la primera exhibición de arte contemporáneo en su antiguo espacio.

Catalina Andonie y Angelo Santa Cruz presentan “Alta tensión”, proyecto incialmente presentado en Galería Cima en 2019. Este trabajo es reinterpretado al ser insertado en el contexto de un bodegón de la época colonial, donde la disposición y composición de la instalación genera nuevos sentidos y desafíos en su fusión con la arquitectura patrimonial.

Francisco Yávar, presidente de la fundación, señala: “Nuestro objetivo es la restauración y la puesta en valor de este Monumento Nacional a través de iniciativas culturales que revelen la importancia histórica del lugar, contribuyendo así al fortalecimiento de la la historia, el patrimonio y la cultura en la comuna de El Monte. En ese sentido, nos pareció pertinente dar inicio a nuestro quehacer con esta exhibición, donde es posible advertir la capacidad que tiene el arte de activar estos espacios y también de abrir nuevas lecturas y cuestionamientos respecto de nuestra historia.”
El plan a mediano plazo es poder restaurar el antiguo bodegón de adobe de más de 500m2 donde nace el mítico “Túnel de los Carrera”, construcción subterránea que protegió y escondió a los Carrera tras el desastre de Rancagua. Es en este lugar donde la fundación busca habilitar un centro cultural y sala de exhibiciones donde converjan diferentes manifestaciones culturales, como artesanías locales, prácticas de arte contemporáneo, proyectos curatoriales, investigaciones históricas, la organización de charlas y talleres culturales.


Texto de Sergio Soto Maulén:

Mucho antes que las obras de Catalina y Angelo estuvieran aquí, este bodegón de adobe de casi 300 años de antigüedad era conocido por ser el inicio del legendario “Túnel de los Carrera”, que conectaba el fundo con la iglesia del pueblo y el antiguo convento de los franciscanos. Aunque fue cubierto hace décadas, aún se resguardan aquí distintos relatos y leyendas que tienen a la Familia Carrera como protagonistas.

Podría decirse que el túnel está dormido a la espera de alguna interrupción, de la llegada de alguien necesitado. El tránsito que asegura su forma también se convertirá en un espacio de descanso y refugio. En él se resguardarán historias, anécdotas y aprendizajes.

Las obras de Catalina y Ángelo han tenido que aguardar durante algunos meses en este túnel, mientras el polvo de los pueblos y ciudades de nuestro país se agita, se levanta como cuando se descubre una habitación por mucho tiempo cerrada, el bodegón al abrirse se despierta de la misma forma.

Así, se reactiva un espacio sumergido en su propia historia. Se levantan las partículas y los residuos de todos quienes han pasado durante la historia de este sitio. Las obras vienen a iluminar e indicar una primera hoja de ruta para el nuevo uso de este espacio.

“Post Tenebras Lux”, rezaba el primer escudo de Chile realizado en este mismo fundo por Javiera y José Miguel Carrera. Por otro lado, la primera vez que vi estas obras las asocie inmediatamente con Nikola Tesla y su voluntad de transformar el mundo.

Ahora prefiero pensar que estas obras están mirando al futuro al mismo tiempo que iluminan el presente y dejan ver las grietas del pasado.